Esta época es la mejor para saborear los caracoles, un tipo de molusco que es fundamental para entender la gastronomía tradicional andaluza. Y eso lo saben muy bien en Riogordo, una localidad de la Alta Axarquía que es famosa, entre otras razones, por celebrar cada último domingo de mayo el Día del Caracol, una fiesta gastronómica declarada de Singularidad Turística Provincial.
Esta localidad es una de las que mejor conservan las tradiciones culinarias típicas del interior. Su gastronomía se caracteriza por su sencillez y por mantener las recetas de antaño. Y una de las especialidades del municipio es, sin duda, la variedad de platos elaborados con caracoles, una aplicación culinaria fundamental en la primavera riogordeña. Así se podrá comprobar pasado mañana cuando se repartan gratuitamente cientos de platos con estos moluscos de secano, que se recogen estos días en los campos que rodean al pueblo.
Los más veteranos del pueblo recuerdan como hace varias décadas se organizaban en el campo pequeños ventorros donde se vendía el mismo plato que este domingo podrán degustar quienes visiten Riogordo, los caracoles en caldillo. Un aliño que tiene entre sus ingredientes, cáscara de naranja amarga, hierbabuena y guindilla es el toque especial que tiene la elaboración de estos moluscos del campo. Como cada año se repartirán miles de raciones de este preparado entre los visitantes. Estos caracoless se consumen mucho desde el mes de mayo hasta el de agosto en Riogordo por lo que no sorprenden ver otras aplicaciones gastronómicas en cualquiera de sus casas.
Esta jornada gastronómica sirve también para poner el broche a la Feria del Ganado, que se ha celebrado en la localidad durante estos días. Así, durante la jornada de mañana a las siete de la tarde está previsto un espectáculo ecuestre en el campo de fútbol municipal. Bajo el título «Caballo andaluz, caballo de leyenda», esta exhibición del arte equino complementará a la jornada gastronómica.
Además, también mañana sábado tendrá lugar excepcionalmente una recreación histórica que servirá de homenaje a uno de los personajes más famosos del municipio, Antonio Muñoz Sánchez, conocido como el Cura Guerrillero de Riogordo. Su papel heroico en durante la Guerra de la Independencia será objeto de tributo a partir de las 12.30 horas. El Cura Guerrillero de Riogordo tuvo un papel relevante por ser uno de los líderes en la resistencia contra la invasión francesa. Por esa razón, mañana también se descubrirá una placa homenaje en su honor.
La calidad de la cocina riogordeña también se puede apreciar en otros preparados veraniegos, como la porra campesina o las setas de espino, aunque el más singular para esta época del año es el gazpacho con habas verdes, que entre sus ingredientes tiene hinojo, pimiento y cebolleta. Riogordo ofrece al visitante muchos más sabores tradicionales, como el de su aceite de oliva de la variedad verdial, un oro líquido de gran calidad, que se puede adquirir en una almazara situada en el propio casco urbano. A todo esto hay que añadir un amplio abanico de derivados del cerdo, así como dulces de gran arraigo, como las tortas de aceite o las magdalenas.
Paisajes
Además de su variedad gastronómica, Riogordo cuenta también con el atractivo de sus paisajes. Rodeado por localidades como Periana o Comares, este pueblo cuenta, sobre todo durante la primavera, con las mejores estampas no sólo de la comarca sino también de toda la provincia. En sus distintos parajes, se dan numerosos contrastes que proporcionan a la vista imágenes singulares, como las que unen abruptos tajos rocosos con sinuosas lomas. También conviven en perfecta armonía olivos y almendros, que ofrecen distintas gamas del verde más natural.
Para disfrutar de todo ello, se proponen varias rutas senderistas que parten de Riogordo. Una de ellas es la del río de la Cueva, que cruza el término municipal y que, posiblemente, sea el origen del nombre del pueblo. De hecho se dice que su agua está tan llena de minerales, que los riogordeños la denominan 'gorda'. El itinerario discurre, precisamente, a lo largo de un carril junto al río. A través del camino se van descubriendo antiguos molinos harineros como el de Virgen de Belén.
Otra de las rutas que parten de Riogordo es la de la sierra. Este sendero recorre parte de la historia del pueblo, pasando por las tumbas fenicias de la Sierrecilla del Rey y los restos romanos de Borbollón, entre otros vestigios. La belleza de este itinerario radica también en su valor ecológico: el bosque mediterráneo, donde se puede encontrar la fauna típica de la zona, como la cabra montés, el águila perdicera, la gineta o la perdiz roja, entre otras especies.
Esta localidad es una de las que mejor conservan las tradiciones culinarias típicas del interior. Su gastronomía se caracteriza por su sencillez y por mantener las recetas de antaño. Y una de las especialidades del municipio es, sin duda, la variedad de platos elaborados con caracoles, una aplicación culinaria fundamental en la primavera riogordeña. Así se podrá comprobar pasado mañana cuando se repartan gratuitamente cientos de platos con estos moluscos de secano, que se recogen estos días en los campos que rodean al pueblo.
Los más veteranos del pueblo recuerdan como hace varias décadas se organizaban en el campo pequeños ventorros donde se vendía el mismo plato que este domingo podrán degustar quienes visiten Riogordo, los caracoles en caldillo. Un aliño que tiene entre sus ingredientes, cáscara de naranja amarga, hierbabuena y guindilla es el toque especial que tiene la elaboración de estos moluscos del campo. Como cada año se repartirán miles de raciones de este preparado entre los visitantes. Estos caracoless se consumen mucho desde el mes de mayo hasta el de agosto en Riogordo por lo que no sorprenden ver otras aplicaciones gastronómicas en cualquiera de sus casas.
Esta jornada gastronómica sirve también para poner el broche a la Feria del Ganado, que se ha celebrado en la localidad durante estos días. Así, durante la jornada de mañana a las siete de la tarde está previsto un espectáculo ecuestre en el campo de fútbol municipal. Bajo el título «Caballo andaluz, caballo de leyenda», esta exhibición del arte equino complementará a la jornada gastronómica.
Además, también mañana sábado tendrá lugar excepcionalmente una recreación histórica que servirá de homenaje a uno de los personajes más famosos del municipio, Antonio Muñoz Sánchez, conocido como el Cura Guerrillero de Riogordo. Su papel heroico en durante la Guerra de la Independencia será objeto de tributo a partir de las 12.30 horas. El Cura Guerrillero de Riogordo tuvo un papel relevante por ser uno de los líderes en la resistencia contra la invasión francesa. Por esa razón, mañana también se descubrirá una placa homenaje en su honor.
La calidad de la cocina riogordeña también se puede apreciar en otros preparados veraniegos, como la porra campesina o las setas de espino, aunque el más singular para esta época del año es el gazpacho con habas verdes, que entre sus ingredientes tiene hinojo, pimiento y cebolleta. Riogordo ofrece al visitante muchos más sabores tradicionales, como el de su aceite de oliva de la variedad verdial, un oro líquido de gran calidad, que se puede adquirir en una almazara situada en el propio casco urbano. A todo esto hay que añadir un amplio abanico de derivados del cerdo, así como dulces de gran arraigo, como las tortas de aceite o las magdalenas.
Paisajes
Además de su variedad gastronómica, Riogordo cuenta también con el atractivo de sus paisajes. Rodeado por localidades como Periana o Comares, este pueblo cuenta, sobre todo durante la primavera, con las mejores estampas no sólo de la comarca sino también de toda la provincia. En sus distintos parajes, se dan numerosos contrastes que proporcionan a la vista imágenes singulares, como las que unen abruptos tajos rocosos con sinuosas lomas. También conviven en perfecta armonía olivos y almendros, que ofrecen distintas gamas del verde más natural.
Para disfrutar de todo ello, se proponen varias rutas senderistas que parten de Riogordo. Una de ellas es la del río de la Cueva, que cruza el término municipal y que, posiblemente, sea el origen del nombre del pueblo. De hecho se dice que su agua está tan llena de minerales, que los riogordeños la denominan 'gorda'. El itinerario discurre, precisamente, a lo largo de un carril junto al río. A través del camino se van descubriendo antiguos molinos harineros como el de Virgen de Belén.
Otra de las rutas que parten de Riogordo es la de la sierra. Este sendero recorre parte de la historia del pueblo, pasando por las tumbas fenicias de la Sierrecilla del Rey y los restos romanos de Borbollón, entre otros vestigios. La belleza de este itinerario radica también en su valor ecológico: el bosque mediterráneo, donde se puede encontrar la fauna típica de la zona, como la cabra montés, el águila perdicera, la gineta o la perdiz roja, entre otras especies.
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