Los padres de los centros públicos quieren comida casera

Los progenitores aseguran que pagan el servicio del comedor y que tienen derecho a exigir el sistema de cocina.

Si en la Consejería de Educación pensaron que el cese del gerente del ente de Infraestructuras y Servicios Educativos (ISE) en Málaga había acabado con la guerra de guerrillas de los padres en contra del sistema de comedor de línea fría se equivocaron de lleno. No sólo eso, sino que, además, ayer un grupo de portavoces salió en defensa de Gonzalo de Gálvez, «porque siempre nos ha escuchado y ha intentado solucionar nuestros problemas; parece que se han molestado los que lo están haciendo mal como la consejera», como subrayó ayer en rueda de prensa Juan Miguel del Pino, vocal de la ampa del colegio Tartessos.
Pero éste fue sólo el aperitivo de una batería de quejas entre las que se alzó, por encima de todas, el agravio comparativo que sufren los colegios públicos frente a los concertados, que pondrán mantener sus cocinas 'in situ' y, por tanto, seguirán ofreciendo comida casera. «Nosotros somos tan clientes como los padres que llevan sus hijos a la concertada, yo pago todos los días 4,5 euros porque mis niños coman en el colegio y, sin embargo, me tengo que aguantar con un sistema que no nos convence. Si esto pasara en la concertada en dos días cambiarían», subraya la presidente de la Ampa Ricardo León, María Martín, a lo que Juan Miguel añade, que para acabar con esto, ya han recogido 10.000 firmas que enviarán a la Consejería y al Defensor del Pueblo Andaluz.
A la treintena de colegios afectados ahora se ha sumado el centro Nuestra Señora de Gracia, de Riogordo, cuya presidenta de la ampa, María José Villalba, critica el desamparo sufrido por parte de la federación de padres de Málaga (Fdapa) y de la Confederación de Padres (Codapa) «Recogimos 300 firmas de quejas y las han guardado en un cajón y no las han enviado a la Consejería», manifestó. «Recibimos las bandejas de comida para nuestros hijos cada quince días; no hay derecho», añadió.